Este agradable cóctel, a base de jugo de naranja y un vino espumoso, es protagonista de esos sabrosos y relajados desayunos domingueros, lo que los americanos llaman un “Brunch”, o más específico “Champagne Brunch”. También es muy utilizado en recepciones tipo Matrimonios, Primeras Comuniones, etc., bien sea en la mañana o en la tarde, ya que su frescor ayuda a combatir el calor. Su origen se debate entre el Hotel Ritz de París en 1925, cuya receta original incluye Champagne, y el Club Ingés Buck’s Fizz en 1921. El cóctel es conocido en Inglaterra con el nombre de dicho club, “Buck’s Fizz”.
En esta época esperada, salimos en busca de descanso, tratando de cambiar de ambiente, examinando alternativas de recreo, y buscándoles actividades a los niños y a los no tan niños.