Hace algunos decenios Bulgaria ha exportado grandes cantidades de vino a la ya extinta Unión Soviética y sus tintos de relativamente buena relación precio/calidad han sido reconocidos en el Reino Unido también. En aquel tiempo los principales actores de su industria del vino han sido las empresas – tanto productoras como comercializadoras – estatales (como en todos los países comunistas) y la mayor parte de las exportaciones se enmarcaron en los tratados de “ayuda económica mutua” contraídos por los países del bloque de Europa Oriental.