La palabra sensualidad tiene su origen en nuestros sentidos, entendiendo por estos, vista, oído, olfato, gusto y tacto. Sensual se encuentra relacionado con las sensaciones y la sensualidad con el disfrute pleno de estas sensaciones. La apreciación del vino se hace a través de nuestros sentidos, especialmente la vista, el olfato y el gusto, y los protocolos de apreciación del mismo están dirigidos a desarrollar el disfrute de las diferentes sensaciones que percibimos en el.
La sensualidad no esta sujeta a lo femenino, ambos sexos pueden deleitarse de la sensualidad, ya que de lo que se trata es de disfrutar de las sensaciones que percibimos a través de nuestros sentidos. Una persona sensual disfruta de un paisaje, natural a través de la vista y el oído, disfruta los alimentos a través de la vista, olfato y el gusto, disfruta de la música con su oído, disfruta del arte con su vista, disfruta del vino a través de la vista, el olfato y el gusto, y disfruta de su pareja a través de todos sus sentidos.
Los hombres pueden ser sensuales sin perder su masculinidad, cuidando su apariencia, manteniendo su higiene personal, siendo galante, amable, caballeroso, seguro de si mismo, conociendo el potencial del tacto, hablando cálidamente, compartiendo actividades musicales y artísticas, disfrutando de la comida y el vino.
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